Todo fluye, nada permanece
Si hay un filósofo que no deja indiferente a nadie al conocerlo, ese es Heráclito de Éfeso tanto por su arrolladora personalidad como por su sabiduría.
Natural de Éfeso, es coetáneo de Parménides pero con ideas completamente opuestas a él. A Heráclito se le relaciona con un carácter melancólico donde despreciaba a la gente y no se prodigaba en asuntos políticos o públicos como si hacían otros filósofos. De hecho, despreciaba tanto a políticos, filósofos además de la religión.
No tuvo ningún maestro ni dejó documentadas muchas de sus ideas aunque escribió un libro en prosa al que le valió la calificación de ‘oscuro y que acabó depositado en el templo de Ártemis para significar que nadie era capaz de entenderlo. En dicho templo acabó retirándose donde vivió alimentándose exclusivamente de hierbas.
Fue el pensador más eminente de los presocráticos junto con Parménides. Entre sus ideas, destaca la formulación del problema de la unidad del Ser frente a la pluralidad de las cosas, teoría con la que aspira a resolver este problema mediante el establecimiento de una ley universal que rige todos los acontecimientos particulares y que es fundamento de la armonía del cosmos. En otro orden de cosas, establece la distinción de dos tipos de conocimiento:
-Sensitivo : Que solo es fuente de opinión
-Racional: Que es el único que llega a conocer la verdad.
Estimaba , Heráclito, que los sentidos nos hacen creer que existen el ser fijo y estable cuando es solo una ilusión porque solo existe un ser único en perpetuo movimiento y cambio, por tanto, hay que desconfiar de los sentidos y juzgar según la razón.
Para Heráclito nada permanece fijo ni estable, todo fluye, cambia y está construyéndose y en este construir consiste la esencia de las cosas. El principio primordial es el fuego porque está en constante mutación. Todo sale , se compone y descompone del fuego y en el fuego. A este principio le llama palingenesia universal donde el cosmos se transforma mediante dos vías:
Descendente: por contracción, fuego , aire, agua, tierra.
Ascendente, por dilatacion , tierra, agua, aire , fuego.
De las distintas formas en las que se encuentran las cosas en este camino ascendente o descendente se origina el nacimiento y disolución de las cosas.
A esto hay que añadir , que todo cambia menos la razón o logos que rige estos cambios. Para Heráclito todo es bueno o malo según se considere, en un marcado relativismo que expresa en la comparación del agua del mar que es buena para los peces pero mala para las personas o en la que habla que todo el mundo es bueno , bello y justo pero don los hombres los que lo estiman de una u otra manera.
Para Heráclito el hombre es cuerpo y alma. El primero se forma en la via descendente y la segunda en la ascendente.
Heráclito tuvo dos discípulos, Crátilo y Antístenes. El primero fue maestro de Platón y más radical que el propio Heráclito ya que consideraba que ni siquiera se debe hablar limitándose a hacer señas con el dedo y criticando a Heráclito por decir que no se puede uno bañar dos veces en el mismo río cuando sólo lo puedes hacer una sola vez.
Heráclito acabó despreciando a la plebe siendo famosa su frase: ‘La muchedumbre como los perros ladra a lo que no conocen como los asnos prefiere la paja al oro’ . Murió como un ermitaño en el monasterio al principio citado comiendo hierbas y una vez muerto comido por animales carroñeros.
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